La percepción de actividad de enfermedad, la calidad de sueño, la ansiedad y depresión se relacionan con mayor fatiga después de 20 años de diagnóstico de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, Crohn y Colitis Ulcerosa, según un estudio

La fatiga es una preocupación importante para los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, Crohn o Colitis Ulcerosa pero son escasos los estudios realizados al respecto.

La fatiga se expresa como una sensación de cansancio, reducción de los niveles de energía, reducción de la fuerza muscular y deterioro cognitivo. La fatiga en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal puede ser transitoria y crónica, ésta última definida como la presencia de síntomas de al menos seis meses de duración.

Se han publicado los resultados de un estudio cuyo objetivo fue evaluar la frecuencia de aparición y nivel de fatiga en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal 20 años después del diagnóstico e identificar las variables o características que se asocian con la fatiga en este grupo de personas.

Más de 500 pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal fueron invitados a realizar una entrevista, examen clínico y cumplimentar un cuestionario de fatiga.

Según los resultados de este estudio los pacientes con enfermedad activa presentaban puntuaciones más altas de fatiga que aquellos cuya enfermedad estaba en silencio o sin actividad. No se detectaron diferencias en las puntuaciones de fatiga entre los pacientes con enfermedad de Crohn y los que presentaban Colitis Ulcerosa. Sin embargo, las mujeres con Enfermedad Inflamatoria Intestinal presentaron puntuaciones mayores de fatiga y más frecuentemente experimentaron fatiga crónica que los hombres.

En contraste con estudios anteriores, este estudio no reveló ninguna diferencia estadísticamente significativa en las puntuaciones medias de fatiga entre aquellos pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal con percepción de enfermedad inactiva  y el grupo de referencia (sin enfermedad).

Los principales factores asociados con la fatiga fueron: la percepción subjetiva de la actividad de la enfermedad, la mala calidad del sueño, la ansiedad y la depresión.

Los investigadores consideran que debe plantearse la valoración de la fatiga en la práctica clínica diaria de las personas con Enfermedad Inflamatoria Intestinal.