Pocas cosas molestan más que tener la panza hinchada con gases. La dieta es clave.
Los desórdenes alimenticios, el cansancio y el estrés aumentan la aparición de flatulencias, las molestias digestivas y la inflamación del vientre. Sin embargo, existen alimentos que, por sus especiales características, pueden contribuir a que suframos más estos problemas. Para saber cómo podemos aliviar estas molestias a través de la alimentación hay que prestar atención a los alimentos que aconsejan y desaconsejan en la llamada dieta FODMAP, útil en los casos de colon irritable, síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa y otras molestias intestinales, según las conclusiones que se extraen de unas investigaciones que se hicieron públicas en 2005, pero cuyos efectos aún se siguen estudiando, por lo que este tipo de dieta debe ser supervisada por un especialista para evitar carencias nutricionales.
- Para entender mejor, hay que desglosar “FODMAP”, que es una sigla en inglés y significa oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, todos carbohidratos de cadena corta y alcoholes, que en el caso de algunas personas pueden llegar sin digerirse al intestino grueso y ser caldo de cultivo para las bacterias, originando gases, inflamación y dolor abdominal o incluso diarrea.
Para eludir estos dolores y los gases, entonces, hay que acudir a los llamados alimentos bajos en FODMAP. Entre ellos están la carne sin procesar, el pescado, huevo, arroz, avena, quinoa, trigo sarraceno, sorgo, tapioca, mijo, maíz, pan, boniato, papa, yuca, los quesos curados y secos -aunque controlando sus cantidades-, muzzarella, leche sin lactosa, bebidas vegetales (de arroz, avellana, avena, almendra), las verduras como apio, acelga, achicoria, berza, berenjena, calabacín, calabaza, cardo, endivia, espinaca, porotos verdes, lechuga, nabo, pepino, pimiento verde, tomate, zanahorias y rábano. También frutas como coco, fresas, guayaba, arándanos, grosellas, granada, higo, clementina, kiwi, limón, lima, mandarina, membrillo, níspero, plátano, pomelo, papaya, maracuyá, piña, naranja y uvas.
Por el contrario, hay también un listado para tener en cuenta a la hora de descartar alimentos si sufrimos de estos incómodos problemas intestinales. Los más comunes, las leches y sus derivados, como el yogurt y los quesos blandos, las hamburguesas de carne, salchichas, embutidos, las verduras tipo brócoli, coliflor o champiñones, los frutos secos y frutas como manzana, pera o ciruela, la cerveza, el vino dulce y las bebidas gaseosas.
Atentas a la dieta FODMAP
Si sufrís la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, intestino irritable u otro trastorno digestivo, es posible que hayas oído sobre la dieta FODMAP, que refiere a ciertos alimentos que pueden causar y exacerbar los síntomas intestinales en personas que son sensibles a ellos. Para evitar estas dolencias, hay que recurrir a los alimentos bajos en FODMAP.