Se trata de la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa que ocasionan dolor abdominal recurrente y diarrea crónica.

Sabías que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se refiere a un grupo de trastornos crónicos que afectan el aparato gastrointestinal, por lo que representan una amenaza a la salud y la vida de los pacientes.

La enfermedad comprende dos patologías: colitis ulcerosa (afecta la mucosa del colon o intestino grueso) y enfermedad de Crohn (afecta cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano). Ambas con causas desconocidas, explica el gastroenterólogo argentino Adrián Hadad.

CONSEJOS PRÁCTICOS

El doctor Adrián Hadad aconseja a los pacientes no ingerir medicamentos que no hayan sido recetados por un médico de cabecera.

Siga el tratamiento indicado. El abandono del tratamiento es la principal causa de recurrencia y complicaciones.

En la fase aguda, se aconseja una dieta sin lácteos y pobre en residuos.

‘Estas enfermedades aparecen entre los 15 y 35 años afectando tanto a hombres como mujeres, y su diagnóstico preciso puede resultar difícil en un principio, por lo que se recomienda insistir en la consulta médica, detalla el gastroenterólogo.

Mientras que el doctor José Antonio Herrera afirma que se trata de una patología que puede producir una inflamación persistente y repetida del intestino delgado y grueso con diferentes manifestaciones clínicas como dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso, fatiga, fiebre o sangrado en las heces.

Actualmente, la EII no es curable, pero existen tratamientos novedosos para su control con el fin de evitar complicaciones más severas como hemorragias, perforación de órganos e incluso la muerte, señala Herrera.

TERAPIAS ACTUALES

Los tratamientos disponibles para controlar la enfermedad inflamatoria intestinal tienen como objetivo inducir rápidamente el control de la enfermedad (lo que se conoce como remisión) y una vez que eso se haya alcanzado, hay que lograr mantenerlo en el tiempo por lo que es necesario evitar el uso de esteroides debido a sus efectos adversos, recomienda Herrera.

‘Actualmente están los denominados tratamientos convencionales, sin embargo, su eficacia es limitada, y están indicados fundamentalmente en los procesos leves de la enfermedad’, dice.

Como tratamiento para la colitis ulcerosa, de moderada a severa, en pacientes adultos, existen diferentes tratamientos biológicos, el más reciente es el golimumab (nombre de la molécula) un anticuerpo monoclonal específico que actúa contra el Factor de Necrosis Tumoral-alfa (TNF-alfa) , un potente mediador de la inflamación que se produce en cantidades excesivas en estas enfermedades como mecanismo de defensa del organismo. El anticuerpo lo que hace es bloquear directamente al mediador de la inflamación, indica Herrera.

En el caso de la enfermedad de Crohn recientemente en Estados Unidos y Europa aprobaron un nuevo tratamiento cuya molécula es ustekinumab, una terapia biológica con un mecanismo de acción totalmente diferente a los disponibles hasta la fecha, subraya Herrera, quien menciona que este tratamiento está indicado solo en pacientes adultos con enfermedad de Crohn de moderada a severa y en pacientes que hayan presentado una respuesta inadecuada o intolerancia a la terapia convencional.

Para Herrera el diagnóstico de EII en adultos requiere una evaluación completa por parte del médico. El mismo se basa en la combinación de los síntomas antes mencionados y los hallazgos en la endoscopía y en la biopsia, además de otras evaluaciones clínicas como exámenes de sangre, examen de heces, colonoscopía, tomografía computarizada/resonancia magnética, los cuales ayudan a descartar otras causas o a confirmar el diagnóstico.

CAUSAS DESCONOCIDAS

Aunque la raíz de la EII es desconocida, existen diversos elementos asociados con este padecimiento entre ellos la predisposición genética, factores ambientales y el microbioma intestinal asociado a una respuesta inmune que altera al microbioma, añade Herrera.

Según el galeno se cree que estas enfermedades son el resultado de una alteración de las células de la mucosa intestinal y de la flora intestinal.

El médico asegura que las EII si no se atienden a tiempo afectan seriamente el estado general del paciente, incluso comprometer otros órganos y tejidos del cuerpo (ojos, boca, piel, articulaciones, hígado, vesícula biliar) causando un impacto negativo sobre su calidad de vida.

La Organización Mundial de la Salud estima que más de cinco millones de personas en todo el mundo viven con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.